El viaje de los sueños
Australia:”Todo por la izquierda”
Crónicas de viaje, Capitulo I
A las cuatro
de la mañana ya me estaba dando vueltas en la cama…apenas se divisaba la luz
del amanecer…si me levantaba ahora, Daniel me mataba, por lo cual traté de
calmar las ansias de salir a rodar.
Teníamos
todo pronto, por lo cual solo restaba esperar que se despertara, compartir el
desayuno, de ese excelente café que hacía.
A las siete
no aguante más y me tire de la cama…con el ruido de los pasos inicie su día,
después del desayuno me acompañaría hasta la entrada del Royal National Park…desde
allí conocía el camino a seguir…incluso pasaba por la puerta del local del
distribuidor, de tener algún problema era el lugar para solucionarlo.
Así que sin más
dilaciones bajamos hasta el garaje y sacamos las maquinas.
Apenas
salimos la moto se comporto como un flan, me era imposible llevarla recto,
zigzagueaba como loca. Nos detenemos en la esquina y con una llave, similar a
las que se usan para girar los caños, llevamos al punto más alto al
amortiguador trasero. Daniel pensaba que con eso bastaba. Arrancamos nuevamente
y la pude dominar un poco mejor, igualmente cuando metía la primera y hasta la
segunda viboreaba un poco. Pero seguimos adelante, cuando pase por el taller le
hago bajar un poco la suspensión delantera y se arregla.
Navegamos
hasta la entrada del parque sin problemas, yo no me sentía confiado del
comportamiento, y la llevaba con cuidado.
Nos
estacionamos en un costado, hablamos unas palabras y nos despedimos. Daniel era
mi muleta en Australia…así que a partir de aquel momento, tendría que caminar
solo, por varios meses.
Tratamos que
la despedida fuera rápida, sin mucho protocolo…casi un “dentro de unos días nos
vemos”…mientras el daba la vuelta retornado a la ciudad, me interne en el
bosque.
El plan era
llegar ese día a Ulladulla…seguí adelante por el camino sinuoso del parque…de a
poco le tomaba confianza…la llevaba inclinándola en las curvas, sin exigirle
giros muy cerrados…paso a paso…
Cuando
salimos del parque ya estábamos casi a pleno…tenía que transferir más peso a la
rueda delantera, alivianado la trasera para lograr el equilibrio en que me
sintiera cómodo.
Me detengo
en el distribuidor, después de los saludos, trato de explicar el problema y si
era posible bajar un centímetro de suspensión delantera…al final entre tratar
de entendernos y él que me trato de mostrar que estaba bien, por lo cual, cansado
entre a mirar entre sus objetos una valija de tanque.
Veo una que
es adecuada se la compro, me descuenta cinco dólares y paso la mitad de mi ropa
a ella, sacándola de la Givi, que era el punto más alto que tenia. Nunca pensé
que la ropa pesara tanto. Al fin el resultado fue adecuado, la sentía
segura…mejor balanceada…
Hago cuatro
cuadras y veo el club en el que habíamos almorzado el día que la compramos, me
estaciono y decido almorzar allí.
“Fishh and
chipss” le exclamó al ordenanza…y dando un resto de “que se las sabe toda” le
digo:
-
ouuu
machhh
Ni idea de
lo que contesta…para entenderles un numero, tenés que hacerlo repetir como tres
veces…no suena igual a como debe sonar, es como si no abrieran la boca o no
vocalizaran…no sé, los números no me cierran.
Al final
saco las monedas del bolsillo y las extiendo en la mano…el chico toma lo que
cree que es necesario (confío en el), no tengo otra y me voy a instalar en el
fondo, al aire libre, cercano a donde estacione la moto, para tenerla bajo la
vista.
Al rato
llega con dos bifes de pescado, dorado y con papas fritas.
Lo ataco de
inmediato…es un placer el pescado de la manera que lo hacen…limpio, sin tufo y
además le agregan una ensalada que tiene de todo, con un aderezo dulzón que
sabe de maravillas. Los platos son abundantes, tienes que hacer fuerza para
terminarlos.
Yo
igualmente, no les dejo nada…es mi única comida fuerte del día.
Otra
condición que tiene comer al aire libre es que siempre, algún ave te
acompaña…hoy tenía como invitado a un cuervo negro con el pecho blanco. Es del
tamaño un poco más chico que los cuervos comunes, pero igualmente de voraz.
Seguimos
camino, desde el momento que habíamos dejado el Royal Park tenia al mar a mi
izquierda…voy pasando pequeños pueblos: Scarborough, Corrimal, Wollongong, Port
Kembla, Shellharbour, Kiama…la constante era el mar y grandes bahías, muelles,
puentes, grandes parques de enormes bosques. Lo que hay que resaltar es que en
todo lugar de bosques que pase se detecta el paso del fuego. Todos los bosques
en algún momento se han quemado.
A partir de
Gerringong comienzo a alejarme de la costa, paso Nowra y sigo constante hasta
Ulladulla (se pronuncia “aladal…laa).
Doy vueltas
hasta que encuentro un parque de Caravan, ingreso y me voy hasta el fondo,
buscando la oficina…Sale una señora pasada de peso, con su cuerpo a cuesta…
-
excuismi, no espik inglish…aim tent…
-
fai dollars – contesta
-
Okei…donde?...what…
-
(en
esta parte va la catarata de palabras en inglés, ni idea de lo que dice)
-
Eletriciti…?
Pregunto
Y me señala
una columna donde hay un tablero…
-
Okai…tenquiu…
Me dirijo
hacia la columna, desempaco y armo la tienda de campaña…lo bueno era que a
ambos lados de la columna habían dos tachos de basura con tapa, me adueño de
uno y lo empiezo a usar de mesa, instalo la computadora, los cargadores para la
cámaras…y me dedico a hacerme mi regio café con leche.
La cocinita
de Celso anda de maravillas…en un ratito obtengo agua caliente…el café con unas
rodajas de pan de sándwich venían al pelo…estaba cayendo la noche…me instale en
la oficina precaria y comencé a escribir en la laptop…hoy tenía como invitados
a siete conejos que retozaban a pocos metros. Similar pelaje al de las liebres
nuestras, pero más pequeños. Se instalaban a vivir debajo de alguna casa
rodante que no se movía nunca.
Escribía
parado frente al tacho de plástico, empezó a caer la noche y seguía al firme…el
sereno se izo sentir…de a poco la humedad de la noche invadía las cosas…y el
fresco se iba metiendo dentro tuyo de a poquito…si seguía escribiendo,
terminaba congelado, por lo cual junte todo y me fui a dormir.
El césped
parejito, ofició de atenuante de la dureza del piso…esa noche paso
desapercibida.
La noche fue
tranquila, pero como que estaba en un estado de vigilia, me despertaba por
cualquier ruido y siempre mi oído tenía algún sonido que reconocer. Siempre he
tenido un oído muy desarrollado, no sé si es porque la naturaleza me doto de
dos grandes orejas, pero esta tan desarrollado que puedo escuchar el segundero
de un reloj a varios metros…o el caminar de algunos insectos…
Ahora lleva
algún tiempo que se adapte a los sonidos nuevos y los reconozca, así el sueño
lo puedo conciliar de manera más regular.
Hay tantas
aves y de gritos tan retorcidos que te sobresaltan a veces.
En la mañana
lo primero que hago es preparar el café, caliento agua y me tomo mi regio
desayuno con pan untado en crema de
maní.
Arranque
temprano y con fuerzas…nos devorábamos los pueblos…Así fueron pasando Batemans
Bay, Moruya, Narooma, Bermagui, Bega, Merinbula, Eden, hasta llegar a
Mallacoota (se pronuncia Malacuta)
Acá a pesar
de estar todo señalizado, cuando llegue a Bermagui me di cuenta que me había salido
de la uno, pero por suerte encontré otra ruta que me encauso de nuevo en la
uno.
Tienen todo
señalizado, en un cartel verde grande, las ciudades y las rutas…Después, casi
enseguida un cartel marrón donde colocan las atracciones turísticas del lugar al
que llegas. Después en fondo azul con dibujitos blancos, baños, hoteles,
camping, camping de casas rodantes, etc
Al llegar a
cada pueblo, ya dentro hay un cartel grande donde ponen un mapa del pueblo, el
lugar donde estas ubicado con todas las cosas por saber.
Además en
cada comercio hay un mapa gratuito…también todos tienen una oficina donde
orientan al turista.
Las calles
tienen su nombre en fondo blanco, debajo en fondo marrón los comercios y
atracciones en esa calle y en fondo azul hoteles, moteles etc.
Uno se
pierde aquí, de tarado que es…o como es común que me pasa en alguna bifurcación
agarro para el lado equivocado, porque me sonaba ver la ciudad y estaba en el
camino. Cuando la realidad es que me sonaba por haberla visto en el mapa, pero
que no estaba en mi camino.
Y así vamos,
a los tumbos, pero aprendiendo…llegando al destino que nos hemos
marcado…trabajosamente…sin ir muy rápido…estamos esperando que el motor se vaya
soltando de a poco.
Que me de
trabajo no es problema…siempre las cosas me han costado, me entraría a
preocupar si fuera muy fácil. Pues lo fácil, pronto se termina…y lo que siempre
queda son las cosas que cuestan obtenerlas, aquellas que exigen un gran
esfuerzo.
Mi segundo
día termino en Mallacoota, dando vueltas en la ciudad di con un camping lleno
de casas rodantes…me arrimo a una donde hay mucha gente y el clásico:
-
Escuismi…no spik inglishh…aim
campin…aim tent…is posible? jier…
-
Me
responde con un sin número de palabras inglesas…
-
No
entendin- corrijo
Una señora
se levanta y me hace una seña, para que la siga…me señala un lugar y como si me
alcanza…
-
Is okei…is okeii …tenquiu…
Aparco la
moto y comienzo a desempacar…la señora habla con un hombre que se acerca…
-
Hellou,
como estas (saludo) aim campin jear…y señalo el piso
-
Warius
from - me tira a ver si estoy despierto.
-
Uruguay…sut america…no spik
inglishh…ispanish?
Y ahí se
quedan hablando entre ellos…yo sigo con mis tareas…hago la carpa y termino de
ordenar todo.
En eso
vienen con un joven:
-
Guaris
your naim – pregunta
-
Ernesto…
-
Arneso?
-
Errrnesto
-
Arnesto?
-
Ernesto
-
Arrrnesto
-
Er…errrr..ernesto…erre
con erre carrito,erre con erre carril…ERNESTO !!!
Los padres no se que hablan, pero el joven le habla a su
teléfono y no sé que hace pero aparece la traducción en español…
-
Jejeje…tegnologi…veri
gud!!
En la traducción me dice algo como que sus padres me invitan
a cenar pescado…
-Okei…is okei
Y nos desentendemos del tema…
Salgo del camping hasta un lugar tipo supermercado y compro
cuatro cervezas para invitarlos…aquí los australianos aman la cerveza…pero
tienen tantas marcas, que no se cual llevar…
Aparezco con las cervezas y me niegan con la cabeza, mostrándome
sus latas, ya abiertas…por lo cual me empiezo a bajar una botella mientras
tratábamos de entendernos.
Tomo el teléfono y llamo a Daniel…
-alo…
-hola Daniel…llegue a Mallacoota…estoy con una gente que me
ha invitado a cenar pescado con ellos…son barbaros…pero a ver si puedes
decirles que les agradezco mucho el gesto que han tenido conmigo…
Y le paso el teléfono al hombre que parecía ser el cabeza de
familia…hablan como diez minutos y me dan el teléfono…
-
Esta
gente es bárbara, dicen que si te quedas mañana te sacan a pescar en el bote
con ellos…total no tenés apuro…te quedas un día mas y ves…tiempo tenés.
Corto con Daniel y les hago entender que me quedo mañana a
pescar.
-
chumorro…fish…veri gud…is okai…
El joven, llamado Ross, me invita a ver como limpian el
pescado…estoy un rato viendo…uno de ellos al abrirlo se hace un corte en el
dedo…pero estamos un rato y volvemos al campamento.
La noche trascurrió entre tratar de entendernos y una cena
que tuve que hacer fuerza para terminarla, además regada con suficiente cerveza
como para voltearme…después de la cena se fue arrimando gente al fogón…empezaron
a caer sus amigos…
Bryan era el padre de Ross, su esposa se llamaba Fiona el
amigo que llego primero, que parecía el que tenia la chispa en las bromas era
Gary y entre ellos llego Peter,que era el blanco de todas las bromas. Pedro era
el que se había cortado…yo trate de explicarle que el pescado se tomaba de la
cola y el cuchillo salía desde allí hasta el resto del cuerpo, no como lo hacía
el que ponía la mano delante del cuchillo…decir esto y explicarlo con gestos y
palabras fue un cague de risas…Al final termine enseñando español:
Kauus es vaca
Beee, beee es oveja…
Esto era
porque Pedro tenía una finca de campo…además de bruto como sueco de tambero.
Todos eran
amigos desde la universidad y pasaban unas semanas juntos, todos los años…vivían
en las inmediaciones de Bairnsdale.
A pesar de
la fuerza de la luna, la noche se estaba nublando…no eran buenos presagios para
la pesca de embarque del otro día.
Me despedí
de la gente y me fui a dormir, alegrón y con alguna cerveza de mas.
Me
despertaron las gotas sobre la carpa…me asomo y el día no podía estar peor…lluvia
y viento…
Me hago el
desayuno y conversamos con Bryan sobre las condiciones del clima (conversar es
un decir) usaba todos los artilugios, un poco de spanglish con un montos de
señas graficas. Pero esencialmente nos comprendíamos.
Cargamos las
cañas en el camioncito y salimos a hacer unos tiros en la playa.
Mallacoota
es un lugar de una gran laguna con salida al mar, el campamento estaba en la
parte interna de la laguna…por lo cual para llegar a la playa había que usar un
vehículo o caminar bastante.
La playa era
bastante salvaje, casi sin gente…no picaba nada, era como en casa, los días de
tormenta los peces se alejan de la costa.
Se largo a
llover duro, por lo cual juntamos todo y nos fuimos al campamento.
Me instale
en la cocina, con la compu y todos los aparatos para recargar baterías.
Pase todo el
resto del día en ella mientras afuera diluviaba. Solo deje la cocina para ir a
almorzar fish and chips en un bar Cargthum.
Los tenía
identificados pues tenían el luminoso redondo con la marca de la cerveza más
común en estos lugares. La Cargthum era
una cerveza con un dejo más amargo que el paladar común nuestro.
Fish and
chips…rodeado por tres gaviotas…siempre hay algún invitado a la fiesta…
La tarde
transcurrió dentro del mismo panorama, terminar con la primera crónica de
Sidney.
Son solo
tres días…hoy estoy a cien kilómetros de Nosserton, al sur de Perth, con mucha
historias a cuesta…vamos lento, pero vamos.
Ernesto.