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11 de marzo de 2015

Asia VI "Tailandia segunda parte"

“El viaje de los Sueños por Asia”

“Tailandia segunda parte”

La noche en Chaing Rai  fue plena de camaradería…Harley, el australiano con el que había cruzado la frontera, hablaba algo de español…luego dos españoles más en la sala hacían un rato bien entretenido. Cada uno contando sus impresiones y le agregas una inglesa y dos cervezas, obtienes un momento divertido…quieras o no…

En la mañana me dirigí a Chaing Mai y Harley al sur, por lo cual la sociedad quedo disuelta.

Las carreteras en su mayoría son de dos carriles, salvo algunos tramos pequeños de un carril. Pero siempre tenés el lugar a la izquierda para la moto. Las carreteras A2, 11, 1, 340,323, 3, 4, 403, 408 todas en excelente estado, muchas de alta velocidad.

Es un placer andar en Tailandia, sus carreteras están en buen estado y además guardan un sector de 1,8 a 2,0 metros (algo así como una banquina) donde transitan las motos, cómodamente.

Es un lugar que solo es invadido si estacionan, por lo cual solamente en las ciudades y pueblos esto sucede, por el resto puedes transitar tranquilamente e incluso adelantar a algún camión por esta senda, seguro de que no la invaden.

Yo generalmente uso los dos lugares de la línea blanca, según el estado que este…Además si te van a adelantar se cambian al otro carril, aquí es bastante seguro, aunque siempre hay alguno apurado que se manda alguna burrada.

Sigue siendo el problema los que doblen en U…aunque te vean, igual se largan delante de ti.
Además los que entran a la carretera en los pueblos y ciudades, se mandan de una…cuentan con que siempre los vas a esquivar y aminorar la marcha.

El transito a pesar de ser mas rápido, es más seguro con buenas pistas…siempre que van a hacer un adelantamiento, la mayoría pone el señalero.

Chiang Mai es una ciudad dentro de otra, un cuadrado perfecto corresponde a la vieja ciudad y rodeándola la parte moderna.
Dentro de la vieja ciudad, muchos templos, hoteles, guest house, restaurantes, hoteluchos y negocios de todo tipo.

La vieja ciudad, esta armada para el turista, con todas sus necesidades de gusto y color.
Comidas italianas, indias, inglesas, china, japonesa, tailandesas, hamburguesas, en fin, de todo tipo. Incluso pude comer una parmeggiana de pollo, (Milanesa napolitana de pollo).
Una de las metas era cambiar las cubiertas en esta ciudad, cosa que hemos logrado por buen precio, (ambas cubiertas 2500 baths o sea casi 80 dólares)

Como sea, un servicio oficial de honda, regulando válvulas, lavado, engrase, limpieza de todas partes eléctricas y limpieza de los conductos de cable de embrague y frenos, cambio de cubiertas, cambio de rulemanes delanteros…todo por un poco más de cien dólares.

La “Burra negra” quedo impecable, temí siempre quedarme sin cubiertas o que les pasara algo…eran del 2002, estaban terriblemente vencidas…pero por suerte aguantaron bastante el traqueteo.

Estuve dos días sin la moto, por lo cual recorrer la vieja ciudad nos llevó un buen tiempo y cansancio…más que un amigo quería fotos del templo blanco y tuve que caminar como un puto para conseguirlas.

No hay ningún templo en Chiang Mai que este en una guía y se llame “Templo Blanco” o “Wat White”…después buscando, encontré que estaba en Chiang Rai…pequeño desliz…jajajajjaaja

Perdí media mañana buscando con la moto buscando el puto templo y estaba en otra ciudad…hasta que salí a la carretera en busca del sur.

Ese día dormí en Uttradit en una encrucijada de caminos, tampoco estoy seguro que fuera Uttradit, tenía un pedo de rutas y pueblos…además el calor era sofocante, la carretera once, pesada con mucho tráfico, tratando de no errarle y meterme en la uno…más complicada todavía.

 La mayoría de los carteles están en tailandés, por lo cual algunos cuando tienen la traducción en inglés, (las palabras son más pequeñas)  debes poner atención a ello…vas viendo carteles hasta que reconoces la palabra, eso te deja tranquilo, pero a veces cuando adelantas un camión o dos, puede que se te pase el cartel y por varios kilómetros, no tienes ni idea de adónde vas…

Muchas personas me preguntan cómo me las arreglo para saber dónde voy, sin GPS…pues bien, no me las arreglo.

Cuando miro el mapa antes de subir a la moto, veo la próxima ciudad que viene…entonces me situó, si voy al sur, al norte, al este o al oeste…”ok, al sur”

Entonces si voy al sur, y es de mañana…la ciudad queda a doscientos kilómetros, por lo cual durante tres o más horas el sol debe de estar a mi izquierda por consiguiente mi sombra a la derecha…si en algún momento esto cambia (una zona de montañas, lo puede hacer) presto atención, me fijo en la carteleria si voy correctamente…pero esencialmente, es el sol el que me da la posición correcta.

Después, entro a la ciudad…al entrar hay un cartel, a semejanza de las entradas a los templos (un arco de puente peatonal) que tiene tres fotos de las atracciones de la ciudad, que generalmente son un templo, el monumento al rey, una caverna, una catarata o un parque nacional.

Ahora bien, el problema empieza cuando entras a la ciudad…si no tienes un mapa de ella, es imposible saber para dónde vas.

Aquí en Tailandia se mantiene el patrón ingles de las ciudades alejadas diez kilómetros de la carretera, pero cuál es el problema?

El problema es que las ciudades han crecido más de diez kilómetros a la redonda, y los tailandeses hacen las conexiones de la ciudad de manera circular…no es que después de hacer un circuito de cincuenta kilómetros vuelvas a la carretera adelantando esos kilómetros…pues no, sales al mismo punto por donde entraste.

Después de ver sus atracciones y dos o tres pueblos más, regresas al punto que estabas hace una hora…ni contar que en el camino interno, las atracciones están cinco o quince kilómetros alejadas del camino principal, lo mismo que cualquier pueblito que haya.

Otra cosa que he encontrado, es que al ser circular, de pronto hay un desvío que dice el nombre de la ciudad que vas y los kilómetros que faltan…tomas el desvío a la izquierda…más adelante otro desvío a la derecha te dice la ciudad y el similar kilometraje y terminas en la misma carretera que venias yendo en sentido contrario pero con el mismo destino, hasta que un kilometro más adelante aparece el nombre de la ciudad y la vuelta en U. Por lo cual retomas por donde venías, pero ya no te desvías en la entrada de la carteleria, que fue puesta para los que van por fuera de tu ruta…jajajaajaja…esto es real, lo aprendes cuando te pasa!!!

En fin después que vistes el mapa esa mañana, se te fueron cuatro horas o más para volver a mirarlo y pensar en que ciudad voy a llegar a dormir…otro tema…dónde dormir?

Si viajas como yo, que no sabes donde estarás a la caída de la noche, sin un destino fijo, es complicado encontrar un hotel donde dormir…

Primero que te sales del circuito del turismo comercial, por lo cual vas a lugares que van los Thai, por lo cual no hay ni una sola palabra que se asemeje a hotel, guest house o hostal…entras a algún lugar y le haces con una seña con las dos manos en tu oreja, inclinando la cabeza a manera de dormir…”Hotel”…pasa un tiempo en que hablan entre ellos y se ponen de acuerdo (nunca vas a saber cuando hablan o discuten)…repites la seña y hablas más claro y fuerte…”Hootel…jootel…”

Por fin te hacen una seña, como de mas adelante o el nombre del pueblo que sigue, como que allí no hay lugar…o de pronto te toman una mano, te acompañan afuera y te señalan el lugar…

He encontrado gente muy amable que ha subido a su moto, la he seguido por más de un kilometro, hasta dejarme en el único hotel del pueblo.

Lo de la amabilidad de esta gente es indiscutida, en un hotel al costado de una estación de trenes, veo que llega un thai en moto y se lleva un canasto de ropa…después que se va, voy hasta el costado del hotel y veo tres lavarropas. Entro al hotel y les muestro que tengo ropa para lavar…al final después de un rato nos entendemos y por cincuenta baths (jabón incluido) un viejo de ochenta años me enseño a usar el lavarropas…pero cuando termino y pongo la ropa, me agarra de la mano, me lleva al hotel, cruzamos todo el hotel hasta llegar a la puerta del fondo, la abre y me muestra el tendedero…todo llevándome de la mano.

Como que las mañas que te das para que te entiendan, otros también las usan para darse a entender.
Esa noche tenía todas las medias y camisetas limpias y colgaditas para la mañana.

Con la comida hago algo similar a lo que hizo el thai, voy a la cocina destapo las ollas, veo lo que hay y elijo lo que quiero señalándoles las ollas y con el índice levantado a manera de uno…Tienes que indicar siempre que quieres una comida, pues siempre te lo preguntan…aun viendo que vienes solo.
La bebida es fácil, o la sacas de la heladera, o dices coca cola o co y entienden, lo mismo que beer o chang (la marca de la cerveza)…lo más difícil es decirles grande o chica, pero usando las manos te entienden.

Siempre trato de que me hagan la comida en el momento, por lo cual elijo arroz blanco con algún acompañamiento: bise o thai, con pollo, huevo y verduras…es aquí donde controlo la cantidad de chili que le echan, de lo contrario, las comidas están hechas y son siempre picantes.

Desde la salida de Chiang Mai el destino siempre fué Kanchanabury y el puente sobre el rio Kwai, luego la costa oeste del golfo de Tailandia hasta llegar a la frontera con Malasia. Dejando a Krabi y sus islas como postre de la última entrada, cuando suba a Birmania.

He pasado por un montón de lugares hermosos, ciudades pueblos…caminos con muchas montañas, playas y manglares.

Enormes arrozales al norte…con una selva raquítica, donde se nota la falta de agua en estos suelos de arenas rojas y amarillas.

Gigantescos palmares al sur y bosques de caucho, donde a veces no entra la luz del sol de tupidos que son. Playas de aguas cristalinas y de las no tan cristalinas, con enormes estuarios y ríos.

Pero por sobre todo los paisajes, con un pueblo que siempre saluda con una sonrisa, que siempre es solidario ante tus problemas de comunicación…siempre dispuesto a la broma, a compartir lo que tienen…a tomar una cerveza a pesar de no saber qué estás diciendo, ni saber lo que escuchas…pero tienes esos momentos en los que la certeza de tus ideas son entendidas. Un poco de español, señas, gestos, inglés, francés incluso italiano, usas cualquier cosa que te viene bien para que el otro entienda lo que quieres expresar…por supuesto lo logras…lleva tiempo, pero lo logras…

Mi cabeza hoy esta puesta en Malasia y en el puto “carnet de passague on duan”…si no he disfrutado mas los últimos días, es que me tiene quemado este libraco.

Desde que cruce la frontera y tuve conocimiento de la necesidad de él para determinados países, me ha estado dando vueltas en la cabeza como conseguirlo en Kuana Lumphur…es que en Tailandia y cualquiera de los otros países que he estado, no he encontrado a nadie, pero a nadie que hablara el idioma local y español.

Esa es la gran traba para nosotros, lograr que entiendan lo que quiero y lograr entender lo que necesito…

En estos meses además he desarrollado una sicosis, me despierto sintiendo bichos que me caminan, además me pican…son diminutos, aun no he logrado verlos, pero los siento. Creí que eran piojos o piojillo, pero los detectaría. No logro conciliar el sueño tranquilo…pienso que son ácaros…no sé…

Tal vez es el estado de vigilia por la que paso, y lo que me pican son los mosquitos…pero estoy seguro que hay algo que no detecto, y me pone sicótico, temo que aniden en mis orejas, (tienen espacio suficiente) o cualquier otro orificio.

Aquí hay unas hormigas súper pequeñas y rápidas, pero son visibles…levantas el casco en la mañana y salen dos o tres cucarachines disparando. Lo mismo de las botas…tal vez sea que desarrollas los sentidos tanto, que detectas cosas que antes no sentías y el aire que sopla en la noche, sobre los pelos del cuerpo, me de esa sensación…Ya vamos a derrotarlos sea lo que sea.

Pienso que si logro obtener el carnet y la entrada en Indonesia es posible, he tomado como referencia a Kuana Lumphur para empezar a tomar las pastillas contra la malaria. Una por semana, es la única defensa contra ella y en la que dependo de mi mismo.

Hablando de enfermedades, me olvidé de comentarles que cuando entré a Vietnam, esos pocos kilómetros que hice había carteles de que tenían Ébola en esa zona, por lo cual capaz que me salve de algo cuando me echaron.

Hoy estoy a pocos kilómetros de la frontera, mañana tempranito voy a salir y enfrentar esta nueva frontera, con la energía de siempre…listo para dar batalla a cualquier costo. Si, porque en las fronteras tailandesas se pelea así, con billetes…jajajajajaaja…
“chu handre baaat” y te sellan el pasaporte…”guan handre baaat” y te sellan los Customs”…”chuenti baaat” y te ponen un sello mas…

Lo lindo de todo en que en ninguna de las fronteras me han dado una mísera factura de lo que he pagado…pues si no el rey estaría construyendo otro palacio con el dinero que recauda con los viajeros.

Bueno creo que tienen un panorama bastante diverso de estos días.

Será hasta la próxima.

Ernesto Urrestarasu.