El viaje de los sueños
Australia:”Todo por la izquierda”
Crónicas de viaje, capítulo VIII
Esta vez la
crónica va a tener más contenido sobre los pensamientos que surgen en el camino
y tal vez llegue ser un poco más profunda…
El otro día
le comento a Carlos sobre que tenía que trabajar sobre el blog…Carlos me dice
que, ha empezado un blog, pero hace como un mes que no lo actualiza…
“El que
quiera viaje, pues que haga su viaje, que viaje”…
He estado
dándole vueltas a eso, por varios días…
Hay dos
motivos esenciales del blog y la web anterior, me di cuenta en el anterior
viaje, que había mucha gente que soñaba hacer algo similar y sentía el viaje
como propio…lo vivía y lo soñaba…lo sentía cercano a su realidad…casi como algo
posible…
También el
hecho de tener un blog, te sirve como presentación, cualquier desconocido puede
saber quién eres, lo que haces y porque lo haces…entonces ya dejas de ser
desconocido y la gente descubre que tienes una historia…
No tengo un
blog para que la gente vea lo lindo que soy…ni para obtener reconocimiento de
nadie…ni para que vean lo grande que soy…ni lo lejos que he llegado…
Es que sé,
cuanto le cuesta a las personas de trabajo, de lucha, de años, poder llegar a
esto…se cuanto sudor y cuantos sueños quedan en el camino…
El motivo
principal es que otras personas puedan recoger información, y usarla a su
favor…el hecho que a mí me haya costado un huevo hacer esto, no quiere decir
que otras personas tienen que pagar ese precio…de eso se trata el blog, para
los que vengan atrás tengan el camino más fácil…y vean que cualquiera sea su
condición económica, pueden lograrlo…
En el verano
hice un tour pequeño por el interior y pase por Cerro Largo, allí me encontré a
Ramón de Souza…esa noche el me hizo un comentario más o menos de esta manera:
“Con tu
viaje, yo me inspire…vos me inspiraste…ahora me voy a Chile y Ushuaia, porque
vos demostraste que a mi edad, eso era posible…”
Esas
palabras cuando las encuentras en el camino, te llenan de orgullo y te das
cuenta que no vas tan mal en tu ruta.
Ahora bien,
a todas las personas le gusta la aventura…pero al cincuenta por ciento le da
miedo…y al otro cincuenta por ciento le genera una dosis extra de adrenalina y
por eso deciden vivir en aventura.
Yo no soy un
aventurero, soy más bien un explorador… pero para ser explorador tienes que
pasar inexorablemente por la aventura.
Ya es una
aventura planear el viaje, ya lo sientes así, te genera nuevas energías, te da
un nuevo proyecto o sea un punto de apoyo donde tú puedas mover al mundo…y no
el mundo a ti…
Te sales de
lo cotidiano, el trabajo, los problemas, los mira desde un lugar lejano, sin
que te afecte… resolviendo y observando todo, pero sin que esto llegue a ti…
Dardo otro
amigo me decía:” Ernesto, vos ya subiste un escalón, ahora vas andando en un
mundo paralelo, donde por supuesto te vas a encontrar con gente que vive en ese
mismo mundo, con tu misma química…vos ya estás en otro mundo”…yo trato de que
cualquiera dé ese paso, suba ese escalón, de eso se trata…
El blog es mi presentación en el concierto
internacional, hoy en día puedo hablar y comunicarme con cualquier viajero
extranjero, pues estoy en su misma sintonía, hablo “su propio idioma” y cuando
nos comunicamos sabemos ambos de que se trata el juego.
Podemos
intercambiar vivencias, comentar lugares e imagines por los lugares que hemos
pasado…historias que se entrelazan, hasta formar una madeja, que alcanza todos
los confines…
El blog
también me ha dado crecimiento, cada día mejoro un poco más lo que cuento, o lo
que narro…llego a más gente y logro mantener vivo en las personas, sus sueños
de viajes…de ver tierras lejanas…
Lo más
grato, es que para una persona que se subió a una moto hace tres años, más o
menos, ver el recorrido de un camino tan
largo y extenso, con tantas vivencias y tenga el crecimiento que he logrado…eso
es fantástico…para mi es el logro principal…
El otro día
ver en un mapa de escala real, el camino recorrido en Australia…me pareció tan
vasto, que quede loco de la vida con mi aventura…En un mapamundi cualquiera, Europa
es más grande que Australia, cuando la realidad es que Australia es casi tres
veces más grande en territorio…
Cuando
cruzaba México, me preguntaron por que viajaba…que me había llevado hasta allí,
pensaba que estaba persiguiendo un sueño, pero aquella respuesta, sincera
surgió de adentro:
“Para morir
con una sonrisa” fue mi respuesta…ahora, solo intento “morir con una sonrisa
más amplia…”
Es que si yo
supiera cuando es el final del juego, cuando van a golpear tu puerta y te dicen
“Vamos”, si supiera ese momento…tal vez me organizaría, haría las cosas de otra
manera tal vez…o no… Pero no lo sé… por lo cual tengo prisa de ver ese mundo,
por lo menos lo máximo que me dejen, o morir en el intento.
Tampoco
estoy solo en esto, hay mucha gente detrás de esto…un mar de gente…
Mi esposa
Raquel y mi hija Alexa aguantan estas locuras en la penumbra, calladas…y
protectoras…es que en definitiva, siempre vuelvo a ellas, a el hogar…eso si, antes deberé atender todas las facturas que
me van a pasar, nada es gratis en este mundo!
Mis
amigos Walter, Humberto, Álvaro,
Horacio, Fernando, Guillermo, Pablo, Ana, Vicky, La negra, Silvia, Alejandra y
algún nombre más que con su apoyo incondicional, siempre en las sombras, están
solucionando lo que me pueda dar problemas…o dándome el aliento necesario,
preguntando si estoy bien, que necesito…tratando siempre de protegerme, de
cuidarme.
Estar en
Australia también es con el gran apoyo de Royal Enfiel de Uruguay, gracias a
ellos hoy tengo una moto de esa marca y puedo, en parte viajar por Australia.
Por eso
tengo que agradecer a Mauro el apoyo, el hecho que hoy o mañana vean un video
de este viaje, y muchas cosas más, es gracias a él.
Mis
compañeros de trabajo, Gerardo y Vito que bancan estas “vacaciones” junto a
Mingo y Camilo, que a mi retorno, sé con
seguridad que mi trabajo me espera, aparte de toda la ayuda que me dieron para
contar con una Bullet Royal Enfield.
Aquí en Australia
el apoyo de Daniel, quien me ayudo a comprar la moto, me soluciono los temas de
seguro, teléfono, internet, peajes, además de dar una mano en el taller a hacer
las pocas adaptaciones, y un montón de cosas más…Un valor de fierro!
El fue el
gran promotor de que mi viaje, en casi cuarenta y ocho horas de desembarco en
Sidney, estuviera pronto, casi listo para salir…me enseño a manejarme, a comer,
donde comprar, de que cuidarme, donde cuidarme…Daniel diría que ha sido casi un
padre…
A Eduardo
Celso y señora, quienes me recibieron con un asado y flan, para luego darme la
carpa, la caña de pescar, la cocinita (un lujo)…sobre de dormir y mas…”para que
vas a traer todo eso de Uruguay si yo tengo todo acá”…y cumplió tenía todo y
mas…mil consejos para que sobrevivir en esta tierra.
Y no puedo
dejar de nombrar a Willi y su hijo Kevin…hoy duermo cómodamente con la almohada
inflable del Willi y la Givi que lleva la Dinga es prestada por Kevin…esa
valija ha sido una solución perfecta.
Además la
gente que participa en el Facebook y en Horizonte sin Límites, quienes me
ayudan, me animan y me dan la energía necesaria para llegar al fin de cada
aventura.
Como ven, es
mucha gente involucrada en esto, muchísima…muchas veces sin esta gente, uno si
estaría verdaderamente solo y creo que hasta imposible seria, enfrentar todo
los días la lucha del camino…
Así que si
creyeron que viajaba solo, se equivocaron…llevo una mochila llena de
amigos…ellos están conmigo en las malas y en las buenas…pero siempre están
allí, juntos.
A veces en
la soledad, me escucho hablar con alguno…tener un amigo presente a veces en tan
vastas soledades, es reconfortante.
Ahora mi
camino es fácil, en bajada…desde Cairms he pasado por cada pueblo, cada playa,
disfrutando, buscando la tan ansiada pesca.
He hecho
casi setecientos kilómetros entre caña de azúcar…o sea que si plantáramos caña
de azúcar desde Montevideo hasta Artigas, no podríamos aún cubrir esa
distancia.
Lo bueno que
si te aburre la caña de azúcar, te dan dos mil kilómetros de desierto, y si no
te alcanza, te dan mil kilómetros de bosque, o mil de mares o dos mil de otro
desierto o mil de pastizales o mil de selva o dos mil de montañas…tienes tanta
variación y tan extensa…que los ojos apenas se cansan, ya tienen un nuevo
panorama, totalmente distinto…y por muchos kilómetros.
Estos días
son solo de disfrute, he aprendido bastante de esta tierra y ya sé cómo vivir
lo más económicamente posible…creo que si sigo un mes más, hasta trabajo
consigo…
En
Townsville fui a nadar en el arrecife, lo malo de ese día que la gopro, no
sabía nadar…parecía la moto de Willi, hacia agua por todos lados!....jajajajaja
Hoy está en
terapia, tomando sol y cuando puedo le doy un poco de secador a ver si arranca
a funcionar y si se ha salvado algo.
El snorkear
era en una especie de piscina con una red, donde tenían lo mas inofensivo…había
varios espacios así en la zona, como que cada barco tenía su territorio…El
lugar con pocos peces y algunas tortugas…yo miraba de reojo la zona libre…
Lo bueno era
que tenían comida tipo continental, por lo cual después del primer baño, me
dedique a comer…y ya no me tire al agua mas, no me incentivaba lo que había
visto y después de tres platos, como que no te quedan ganas de nada…solo estas
para una siesta arrullado por el movimiento del barco…
Los últimos
días estamos transitando con un viento fuerte y peligroso, por momentos quiere
sacarme la Dinga, tirándose abajo con los dos pies…por sobrevivencia estoy
haciendo pocos kilómetros, las condiciones son similares a los vientos
patagónicos, por lo cual cuando veo algo que dice “Beach” me mando para
adentro, en su busca…y si esta buena, ya me quedo a pasar la noche allí.
Creo que en
cuatro días hemos avanzado solamente trescientos kilómetros o cuatrocientos, no
se…ni he mirado el mapa…Mañana me pongo las pilas y comenzaré a devorar los
últimos kilómetros hacia Brisbane, donde me esperan que pase.
También
quiero dilatar el cruce del trópico, me han dicho que en Sidney hay frio y
trato de demorarlo lo más que pueda…
Va a ser el
cuarto cruce del trópico y el último por estas tierras…ya me quedan solamente
veinte días en Australia…la meta esta cerca, pero va a demorar, estoy
disfrutando los últimos kilómetros.
Hoy de donde
les escribo, no sé cómo se llama ni la playa, pare al mediodía para conocer y
arme la caña y me quede pescando…ni idea de donde estoy…más tarde averiguaré.
El lugar se
llama Clairview…un lugar pequeño…en estos días he pasado por Ayr, Home Hill,
Gumlu, Guthalungra, Bowen, Proserpine, Bloomsbury, Yalbooro, Mackay, Sarina,
Carmila, Malborough, Rockhampton y Midgee desde donde salí esta mañana bajo
lluvia…
Es que el
día no estaba para rodar, pero tengo que acercarme a Brisbane, por lo cual bajo
una lluvia finita me meto en la ruta…fui
esquivando los grandes chaparrones, cuando arreciaba, paraba y esperaba.
Me mantuve
en ese juego hasta que se me rompió la cadena…
Fui, la
recogí de la carretera mientras la observaba, se había roto un eslabón…ahora
como mierda me las arreglaba…
Llego a la
moto y saco las únicas herramientas que tengo: una llave 10/14…un
destornillador y una llave similar a las de caño, que permiten atrapar
cualquier tuerca…con eso era lo que contaba, mas el saca bujías.
Y bueno a
sacar lo mejor de uno, la improvisación…me traigo una piedra, apoyo la cadena
en ella( las manos negras del aceite)meto la llavecita debajo de uno de los
bujes y empiezo a golpear con el mango de la llave de caño…cuando me estoy por
rendir, este cede, por lo cual sigo golpeando ahora con la punta del
destornillador Philips…el eje cede hasta que el destornillador no va más…me
pongo a revisar dentro de las valijas, hasta que encuentro un tornillo de la go
pro que entra en el eje…sigo golpeando hasta sacar el casquillo.
Repito el
proceso, mientras la lluvia arreciaba y saco el otro casquillo, por lo cual uno
las partes adecuadas y las remacho a golpe de llave…
Examino el
trabajo, bien de bien, si aguantaba bárbaro y si no ya vería…poner la cadena
fue un huevo…poder pasarla sin sacar la tapa del piñón, me costó una enormidad,
(Necesitaba un dado 8 para sacarla)…pero después de un par de horas, mojado y
engrasado había logrado solucionar el problema…ya paladeaba el triunfo…
Me puse en
marcha, había varios tramos de caminos rotos…me detengo a cuarenta kilómetros,
faltaban 144 para Gin-gin y desde allí entrar hasta una ciudad que tenía un
distribuidor de kimco…eso era lo más cercano, para obtener una nueva cadena.
Serian como
doscientos kilómetros, si aguanto cuarenta la reparación, porque no va a
aguantar hasta Gin-gin…
Pues bien la
cadena no aguanto, se rompió a cuatro kilómetros de María Vale…y no puedo
acomodarla como la anterior vez, me quedaría chica…y además como era un lugar
de carretera en arreglos, veníamos todos juntos, y como cinco camiones le
pasaron por arriba antes de recuperarla…quedo hecha bolsa…
Me lanzo a
arrastrar la moto esos cuatro kilómetros hasta el pueblo cercano, de pronto
allí encontraba alguna solución.
Llegue al
pueblo hecho pedazos, con la Dinga al hombro…no pensé en nada más que una cama
y un baño caliente…Llame a Daniel y lo entere de lo pasado. Como el domina el
inglés, le pedí si podía llamar al dialer cerca de Gin-gin y pedirle que envíe
una cadena nueva al lugar donde estoy…Si esa gestión fracasa, veré de encontrar
alguna cadena usada en la zona o usar los pedazos para reparar y poner un punto
de soldadura…vistas las opciones, espero tranquilo, igual no tengo
vuelta…Veremos si la gestión de Daniel con Kimco prospera a lo largo del día,
sino sacaré el ingenio y un poco de alambre y seguiré camino.
Lo más
lamentable es que me atraso un día en mis planes o dos…
Pero, bueno,
mientras soluciono, descansare un poco, ha sido un día ajetreado…tengo buen
ánimo, esto tiene solución.
Saludos y
hasta la próxima.
Ernesto
Urrestarasu.