El viaje de los sueños
Australia:”Todo por la izquierda”
Crónicas de viaje, capítulo II
El día
comenzó con las despedidas de la gente del campamento…allí dejamos a Bryan,
Ross y Fiona…
Dejamos
Mallacoota rumbo a Barinsdale, y si podíamos mas. Nos tocaba hacer un tramo
alejándonos de la costa, por lo cual el trámite era solo ruta…alejarnos del mar
no nos gustaba mucho, por lo cual pasar pueblos era un camino sin muchas
expectativas.
Algunos
llamaban la atención por cómo han mantenido la unidad entre lo antiguo y lo
moderno. La zona del Croajingolong National Park no nos aportó nada nuevo. Los
Canguros se iban amontonando muertos en carretera y nada más. Las imágenes de
los días anteriores habían sido mejores.
Los disparos
fueron pocos, por lo cual llegar temprano a Barinsdale nos hizo continuar hasta
Sale buscando acercarnos más a la costa…pues el día que seguía, prometía ser
duro.
Nuestra
cuarta noche la pasamos en un Caravan park…con un café con leche, los
acompañantes fueron dos cuervos de manchas blancas. Fue la noche más fría que
he pasado…tuve que cubrirme con las camperas para poder dormir, llegue a
temblar de frío.
Dejar Sale
presagiaba un día duro, la noche fue brava, no esperaba encontrarme con tal
frio y no estaba preparado.
-
Era
de esperar – me dice Daniel
-
Estabas
cerca de las montañas nevadas, y allí hace frio en esta época.
Con un café
caliente y las dos camperas puestas, salí a dar lucha…la meta era llegar a
Philip Island, pero pasar por Promontory Wilsons para alcanzar el punto más al
sur del continente.
De Sale a
Melbourne eran trescientos kilómetros pero ir a Promontory significaba hacer
casi cien kilómetros más y si contábamos el desvío a la Philip Island nos
metíamos como cien mas, así que si llegábamos a Melbourne nos iba a costar como
quinientos kilómetros.
Era duro en
kilometraje, pero espectacular en imágenes…Promontory Wilsons me llevo un buen
tiempo en disparos y videos…la conjunción de bosques, montañas y mar eran cosas
de las cuales gozo mucho…el manejo en ese tipo de caminos es por demás
disfrutable…
Es que estas
haciendo algo que te gusta en el entorno ideal…llenando tus ojos de imágenes y
por si fuera poco en moto…son sensaciones únicas…al cabo del día terminas hecho
pelota, pero con una mueca que está cercana a la sonrisa, pues has tenido un
día pleno.
Cuando salí
de del parque nacional se veía que íbamos hacia la tormenta…las nubes estaban
cargadas, solo faltaba saber el momento en que sucedería.
Metí pata,
pasando Búfalo, Leongatha, Wonthaggi, San Remo…cruzamos el puente y llegamos a
Philip Island en busca de los pingüinos…
No hacía
cinco minutos que había llegado al final de la Isla, que se largo a llover con
bastante intensidad…si a ello le sumamos que se venía la noche prontamente, era
un problema. Opte por pegar la vuelta, poniendo rumbo a Melbourne (los
pingüinos fueron)…esquivaba los embates de la tormenta de a ratos…vuelvo a
pasar por el puente, la visibilidad se hacía imposible.
Mojado, con
frio y cada momento más peligroso nos hacía pensar en que lo mejor era parar
donde fuera…era insostenible…
En una curva
aparece un Caravan park, me meto entregado…me saco toda la ropa mojada y la
pongo a secar en una estufa…luego me voy a dar un baño caliente, para más tarde
caer en una cama bastante confortable. Aquí todas esas cosas se pagan y se
pagan duro. El agua para darte un baño es de 15 dólares australianos, si
quieres electricidad otros 15 dólares, si quieres una cama 25 dólares, si
quieres un techo otros 25 dólares…si quieres todo 75 u 80 dólares…
Lo malo de
esta zona es que no hay campings gratuitos…y todo cuesta un huevo.
Había
calculado un gasto de 40 dólares diarios, pero por momentos se me iba al carajo
el presupuesto…me estaba costando ajustarme a él demasiado…me puse como meta
tratar de ajustarme al máximo, pero cada día las sorpresas me llevaban a mas
gastos de los previstos, era algo que no podía cerrar, y eso estaba en mis
futuros objetivos.
Cada día
calculaba los días que faltaban para la meta y los dividía en lo que quedaba,
por ahora no era algo que me quitara el sueño, pero si me preocupaba.
Esta noche
estaba abrigado y mis ropas secando…mañana seria otro día… El lugar Corinella,
a un paso de Melbourne.
Me demore
hasta última hora, esperando que secara el vaquero…aun así tuve que hacer uso
de otra muda de ropa, y guardar medio humedecida la que estaba en uso.
La meta del
día era embarcar hacia Tasmania…
Salgo raudo
en busca del Spirit of Tasmania, el ferrys que nos cruzaría hasta la isla.
Paro a medio
camino, buscando la forma de llegar al barco. Pregunto en un Video si pueden
ayudarme a encontrar el Spirit of Tasmania, que no hablaba inglés y todas esas
yerbas que les encajaba…Por lo cual la chica que atendía busco en el google la
dirección del barco, puso la suya y como consecuencia tenía un mapa que me
llevaba directo al barco. Agradecido me pongo
en camino y le doy duro dentro de la ciudad (no se puede circular a más
de sesenta por hora dentro de las ciudades) hasta que llego a un cartel que
dice Albert Park me meto en el, creyendo que esta era la dirección donde iba.
Pues bien,
donde me había metido era donde ingresan los coches y todos los demás vehículos
del circo de la fórmula uno.
En minutos
estábamos dentro del circuito en el cual habían estado corriendo hace dos
semanas los monstruos de la F1.
Era
increíble que estuviera dentro del circuito, circulando con él y la kimco,
haciendo sus curvas, sus rectas, sus chicanas…el circuito era bellísimo,
alrededor de un lago…lo insólito era estar allí en forma gratuita…varios
disparos de cámara y me detengo a preguntar donde quedaba el lugar en donde
debería llegar, mostrando el mapa y la dirección…las explicaciones fueron
complicadas, por lo cual puse atención en la primera calle que debía llegar y
la dirección en que era…salgo y me meto dentro de un túnel, la sorpresa era que
habían tranvías por todos lados y debía cuidarme pues circulaban por el medio
de la calle…
Cuando di
con la calle le di un trecho por ella, de pronto se bajan de un coche dos
policías y los llamo…aquí va el versito, no hablo inglés y busco el Spirit of
Tasmania…entre todas las palabras me quedan dos gestos, que doble a la derecha
y luego a la izquierda y le dé por largo trecho que voy a llegar…
Cuando les
digo a mucho que se lo que las personas dicen, creerán que estoy loco…pero es
así, ellos hablan otro idioma, pero mi interior entiende lo que dicen y luego
termino haciendo lo que creo que dijeron y llego a buen puerto.
Lo bueno es
que desemboque en las puertas del Spirit of Tasmania… como llego al ticket…
Una persona
me señala dos líneas de color en el piso, me señala con el pie la roja…
-
Spirit
of Tasmania.
Y salgo
persiguiendo la línea roja…izquierda y subir escaleras, puerta y escaleras
mecánicas…al final derecha y un guardia
-
Tickets
Spirit of Tasmania?
Me señala el
mostrador, otro drama hacerle entender lo que quería a la chica del mostrador.
Al fin le
pido una lapicera y dibujo la isla, del otro lado Melbourne y hago dos flechas, una de Melbourne
a Tasmania y otra de Tasmania a Melbourne…
-
Jouu
machh? -Inquiero
-
Chu
nait - me pregunta
Hace unos
cálculos y me pone 366 en la hoja ida y vuelta…pero tiene un problema…hasta el
diez de abril no tiene retorno…
-
No
espace - me dice
-
Como
no espace…la moto no ocupa nada, la metes en cualquier rincón…como no espace…no
puede ser!
Y de ahí no
salimos, que no hay espacio y ya…por lo cual seguimos la línea roja, pero de
salida…caliente como un chivo…venir hasta el orto del mundo y quedarme sin
Tasmania…puta madre!!!
Cuando
llegue a la moto, un payaso de como setenta años estaba aparcado al lado de la
moto…charlamos un poco en italiano y la calentura se me paso…el ahorrarme el
cruce me daba para tirar un poco más. Saco el mapa, miro y decido seguir a
Torquai, que era el punto donde empezaba la Grand Ocean Road, el tramo de
carretera más famoso de Australia.
No estaba en
Tasmania pero lo que venía de inmediato era bueno.
Llegue a
Torquai en casi la entrada de la noche, dar con alojamiento fue difícil, muy
difícil…era fecha del mundial de Surf y las instalaciones estaban abarrotadas,
pero conseguí un camping, por un ojo de la cara…Lo que pague por la carpa,
hubiera dormido en cualquier lugar en un hotel.
Conducir de
noche no era apropiado, el peligro del canguro es real, los atropellan por
docenas todos los días…y no estaba para un enfrentamiento con ellos, por buscar
unos dólares menos en alojamiento. Además me servía para recargar baterías y
dejar pronto todas las cámaras para el día siguiente.
Esa noche
trate, para no ser menos de entenderme con un francés, mientras recargaba las
baterías en la cocina del camping…termino como todo: “friends” y sin
entendernos un carajo…jajájajá
Lo lindo de
todo esto es que terminábamos como chanchos, como si nos conociéramos de toda
una vida…esa noche puse además de mi spanglish, mis conocimientos del francés…
El lugar que
me había tocado armar la carpa, era en un rincón del camping que daba a dos
calles…en una de ellas una disco o un pub…el chin - pum - pum – pum…resonó
toda la noche.
A la mañana
estaba fresco como una lechuga apaleada…el sueño fue entre gritos y músicas…las
mujeres aquí se ríen en forma estridente, lo supe esa noche.
Bueno hoy
era un gran día, la Grand Ocean Road nos esperaba con toda su mística…veríamos
si era así…
Apenas
salimos de Torquai, nos metimos de lleno en ella…haaaa que bueno!… curvas y
playas, curvas y acantilados, curvas y bosque, curvas y montaña, curvas y mas
curvas…esos tramos buscaba volcar la moto, que se desgastaran los bordes,
muchas curvas cerradas se prestaban para esto, una delicia…
La Grand
Ocean Road va al costado del Great Otways National Park (ni idea de la
traducción) a mi derecha y el mar a mi izquierda.
En una parte
que me bajo a contemplar el bosque, que en mi derecha descendía en un
precipicio, se acerca un coche y saca la cabeza un chino….
-
Tatatatataaaaaa….Koooaaaala…tatatata
-
No
spik inglishh – le contesto
Mete la
cabeza para adentro y sigue camino…después pienso en lo que
pregunto…Koalaaa…pensó que estaba viendo un koala….jajajaja y le conteste no
hablo inglish !!! jajajajaja
Esto me
divierte!
Que estos
retrasados no hablen español, me divierte…cuando se darán cuenta que es el
tercer idioma del mundo y todos los turistas potenciales que tienen!
Así fueron
pasando los lugares, Anglesea, Lorne, The Brothers, Apollo Bay, Cape Ocway,
Glenaire, Princestow, hasta dar en Port Cambell, lugar de destino.
No encontré
lugar de camping…pregunto en un motel
-
guan
jandre fiftiii
-
Lo
que? Craisi…es veri espencel…
Sigo camino,
me detengo enfrente a la bahía…tomo unas fotos y cuando voy a subir a la moto
veo: Hostal…ni me subo, cruzo la calle y pregunto, estaba todo cerrado, pero
había gente dentro…
Al final me
explican donde ir…me dirijo a la vuelta…treinta dólares!
Ok, treinta
dólares y tengo cocina, agua caliente para bañarme y una vista
espectacular!...toda la bahía enfrente…A la mañana hago contacto con mi hija y
mi esposa y pude mostrárselos…estaba loco de la vida.
Esa noche
fue una de las mejores, llego y se alojo en mi habitación un suizo…que hablaba
español…Se llamaba Gabriel…por lo cual fue el traductor designado para hablar
con la gente, lo que llevo a que nos comunicáramos con un chino Og que vivía en
Alemania y su amigo australiano. Esa noche tomamos un par de cervezas en un
“antro” como le decía Daniel, con el logo de Calthrom…
Gabriel me
conto de sus travesías en tierras asiáticas, como Vietnam, Laos, Camboya y
otras tierras…
Gabriel
estuvo de pareja con una chilena, allí dominó el español, pero no a la chilena,
por lo cual después de rota la relación se dedico a viajar por el mundo, hasta
que se termine el dinero.
Los datos
que tenia de Asia eran frescos e importantes para mis futuros viajes y absorbía
sus charlas y explicaciones con el vietnamita Og que no había resultado ser
chino…
Poder hablar
en mi idioma y que otro lo entendiera me dejaba loco de la vida…
Es tanto el
tiempo que pasas solo, y no charlas con nadie que tienes hasta tiempo de
desarrollar otras charlas…muchas veces diálogo con las aves y me contestan…
Estos viajes
son más bien una charla interior, aquí no descubres ni quién eres, ni quien
fuiste, ni quien vas a ser…solo tienes un mejor dialogo contigo mismo…esto es
como conocer al alter ego y charlar con el (creo que Borges escribió un cuento
corto donde se encontraban la persona y el alter ego)
Nadie tiene
mejor panorama para dialogar con el otro yo que en mis condiciones, la soledad,
la barrera idiomática, que no es tan barrera, (pues cuando me retiro de hablar
con alguien me voy considerando haber entendido lo que dijo) el ambiente, estas
observando cosas que anhelaste en algún momento y tal vez ya estaban en tus
retinas mucho antes de tener razón.
Pero tener
un dialogo con otra persona en tu propio idioma es como una energía nueva, te
llena el rostro de una sonrisa y paladeas el dialogo hasta que el otro no da
más…
Estos
diálogos terminan de nutrirte, porque lo que vistes hasta ahora, tu visión de
ese mundo, no es tan objetiva. Pero si la recrea otra mirada, con otro punto de
vista, vas redondeando la idea, o imagen de lo que vistes, con lo que escuchas
de opiniones en tu propio idioma.
En la mañana
después de la charla con la familia salgo en busca de Kingston (el lugar de la
langosta gigante, según Daniel)
Paso por
lugares de enormes bahías…similar a los cayos de florida, pasando por
Warrnambool, Portland, Mont Gambier, Beach Port, Millicient, Robe, Cape Jafta,
llegando a Kingston.
Lugares de
aguas cristalinas, de playas enormes, de muelles larguísimos, de cavernas y
volcanes de aguas azules, islas de pelicanos, hasta llegar a la langosta
gigante…fue un tramo bastante disfrutable y largo por la cantidad de imágenes.
Para ser el
noveno en ruta, nos veníamos comportando bastante bien. El no haber entrado en
Tasmania nos hizo ganar días y como que estábamos al día con la ruta.
Al estudiar
el mapa esa noche, vimos con pesar que la ruta se alejaba del mar y había un
par de ciudades grandes, por lo cual el transito iba a ser pesado y las vistas
no tan lindas.
Las ciudades
grandes no me atraían mucho, todo el caos que genera transitar a sesenta Kmts
por hora y cruzarlas todo a lo largo me estresaban y ponían de mal humor.
Aquí te
matan con las multas, y en las ciudades es donde más lo vigilan al infractor.
Por lo cual doble tarea, conducir y no cometer ninguna infracción en las
ciudades. Es la parte del juego más exigente.
Todo tiene
su ley y su castigo severo. He visto carteles donde prohíben el fuego en
campamentos, la multa son mil dólares.
Tiene
lugares donde puedes detenerte a refrescarte, otros donde puedes estacionar por
24 hs y acampar, otros con baños, otros con duchas…me cuesta todavía
identificar cada cosa y donde las encuentro…cada día aprendo algo nuevo.
Pasar de
Kingston hasta Port Augusta fue un trámite, pasando por Meningie, Adelaide,
Port Pirie, Port augusta y quedar en El Alamein.
En Port
Augusta veo la primera concentración de nativos…fue decepcionante ver a los
aborígenes caminar como perdidos por la ciudad…llegue hasta el lugar donde se
alojan, todo muy moderno…pero ellos deambulaban cual muertos vivientes…me dolió
esa imagen, entregados, sin espíritu… esperaba otra cosa del aborígen.
Esperaba que
la imagen de ese día mejorara al paso por su tierra.
Estudio la
ruta esa noche, la A1 se dividía al salir de El Alamein, seguía casi en línea
recta hacia Ceduna y se habría otro ramal a la izquierda que te llevaba por
Whyalla y Port Lincoln para volver a unirse a la A1 en Ceduna nuevamente. Opto
por hacer el camino que traía ya asignado de casa, llegar directamente a Wudinna.
La mañana
Salí dormido parece…porque en el desvío tome hacia Whyalla…me di cuenta cuando llego
a la ciudad y me faltaban como doscientos cuarenta para Lincoln…esta no es la
A1…me fijo en el mapa y veo que me desvié como setenta kilómetros…miro las
opciones y decido volver hacia atrás, donde había metido la pata…en total
fueron ciento cuarenta kilómetros de mas…para estar en el mismo punto…como que
la que perdió fue la kimco…ahora lo que tenia para hacer tranquila, lo iba a
hacer al mango, para llegar a la meta por encima del contratiempo.
Ese día
estábamos para correr, pasamos Iron Knob, Kimba, Wudinna y nos detuvimos en
Minnipa en el atardecer.
Todo el
tramo por el desierto, calor bastante intenso desde el mediodía hasta que nos
detuvimos…la mañana fresca la habíamos perdido en el tramo al pedo.
La moto se
comporto bien a pesar del calor, como que cada día que pasaba tiraba más y por
momento tenía que aflojar para no pasar las ocho mil vueltas.
He
encontrado como acampar gratuitamente, casi siempre hay un lugar donde acampan
las casas rodantes, con baño, agua y una barbacoa. Bueno si me buscan, estaré
acampando en algún lugar de estos. Están como a cincuenta kilómetros uno de
otro…hasta ochenta en algunos lugares, por lo cual a las cinco o seis de la
tarde ya tranco en alguno de estos lugares…pues al próximo llegare demasiado
tarde y lo que tiene esto es que si lo buscas obligado, no lo encuentras…pero
si vas andando te das con ellos, seguro.
Como en todo
momento, las incidencias cuentan y la carretera se encarga de que no hagas
planes, ella te va a llevar hasta donde quiera.
En Minnipa,
la tarde era calurosa…había estado todo el día dentro del desierto…el clima
estaba cambiando….aunque la noche fue bastante fresca, ya estaba casi en el
oeste y comenzaba nuevos desafíos.
Se
terminaron los grandes bosques y comenzaron a verse una especie de eucalipto
enano, no pasa de los tres o cuatro metros y un arbusto similar a las chircas,
pero de color gris…igual si lo ves en la inmensidad del desierto, se ven como
un bosque, extendiéndose hasta donde alcanza la vista.
Dentro esos
lugares están los canguros, camellos y una especie similar a nuestro Ñandú…solo
me encontré con un canguro que andaba muchísimo más rápido que yo corriendo…no
lo pude fotografiar, y me rendí cansado de perseguirlo. Cada vez que me
acercaba a una distancia de disparo…levantaba la cámara y el canguro se volvía
a alejar…me dejo de lengua afuera.
En lo que
llevo de camino he contado como veinte canguros muertos, atropellados por los
camiones y autos…pero en las planicies del desierto no se ven tanto. La mayoría
estaban en lugares de grandes bosques, donde salen de él y caen directamente en
carretera.
Creo que
influye, que hace unos años inventaron como un silbato que se coloca en los
camiones y que solo lo sienten ellos y los aleja asustados, de la carretera, de
lo contrario serian muchos más los accidentes. Pero no tengo claro aun si todos
han instrumentado este método.
Igualmente
voy atento, contando con que la moto es mucho más fácil de desacelerar y
frenar, que con un coche, ante algún enfrentamiento con estos bichitos…
Mañana
enfrentaremos Nullarbor, tierra de wombats…la concentración más grande de ellos
en el mundo.
Ernesto
Urrestarasu.